En cuanto escuches ese zumbido irritante, lo reconocerás al instante. ¡Un mosquito! Los mosquitos se reconocen por sus patas y alas largas y su pico alargado que usan para provocarte unas picaduras desagradables. A los mosquitos los querrás mantener lo más lejos posible de ti y de tu dormitorio. Tanto para poder disfrutar de una noche de descanso como para evitar esos molestos picotazos hinchados. Estaremos encantados de contarte cómo mantener alejados a los mosquitos y cómo deshacerte de ellos.
En realidad, los mosquitos están por todas partes. Pero los verás más en zonas pantanosas, donde se reproducen. Los mosquitos se sienten atraídos por el olor y el calor que desprenden las personas. Se trata de una combinación del CO2 que exhalamos, el calor que emitimos y el olor que dispersamos. Pero son los olores “desagradables”, como el sudor, los que les gustan en particular a los mosquitos. Un mosquito puede localizar a gran distancia a una persona durmiendo en el exterior.
Los mosquitos aparecen durante todo el año. Sin embargo, solo suponen una verdadera molestia en los meses cálidos. Es entonces cuando se reproducen y para ello necesitan sangre, nuestra sangre. Puede que también te encuentres de vez de en cuando mosquitos en casa en invierno. La mayor parte de las veces habrán entrado para hibernar y no picarán.
Los mosquitos se pueden reproducir muy deprisa. Su ciclo vital, desde el huevo hasta el mosquito adulto, se puede desarrollar en un periodo de 10 a 14 días en condiciones favorables. Una hembra adulta pone en verano de 100 a 200 huevos cada vez, la mayoría en aguas estancadas. Estos huevos eclosionarán en unos pocos días, tras lo cual las larvas se convertirán rápidamente en mosquitos adultos. Gracias a esta rápida reproducción, los poblaciones de mosquitos podrán crecer exponencialmente en poco tiempo.
Por suerte, en el Norte de Europa la mayoría de los mosquitos no son peligrosos, aunque cada vez se detectan más mosquitos exóticos –como el mosquito tigre– que sí pueden constituir un riesgo para la salud. En el Sur de Europa estos mosquitos constituyen un peligro cada vez mayor. Por supuesto, los mosquitos son bastante molestos. Pueden pegarte unos desagradables picotazos que provocarán notorios hinchazones en la piel que picarán bastante. Los mosquitos son conocidos por su irritante zumbido que te podrá arruinar a menudo el descanso nocturno.
Por supuesto, no quieres ver ni en pintura a estos odiosos mosquitos, con su irritante zumbido. ¿Cómo lograrlo? ¡Compartimos algunos consejos para mantener alejados a los mosquitos!
Sin lugar a dudas, la prevención más obvia es evitar que los mosquitos entren en casa. Por supuesto, es muy agradable dormir con la ventana abierta en una cálida noche de verano, pero en ese caso coloca una mosquitera delante de la ventana.
Si te parece que es mucho trabajo poner una mosquitera delante de las ventanas, podrás decidirte por dormir debajo de un mosquitero (o toldillo). Así siempre tendrás una protección absoluta contra los mosquitos. Esta es una solución ideal sobre todo para los bebés que estén en el parque.
Los mosquitos ponen los huevos en las aguas estancadas. Un cubo olvidado con un poco de agua puede ser el lugar perfecto para que un mosquito se reproduzca. Evitar las aguas estancadas en el jardín puede reducir la cantidad de mosquitos en y alrededor de tu casa.
Si tienes un estanque, asegúrate de que tenga mucha vida y que esta sea diversa. No podrás evitar que los mosquitos pongan en él los huevos, pero las ranas, salamandras y peces estarán encantados de comérselos, por lo que se interrumpirá a tiempo el ciclo de reproducción.
Los mayores enemigos de los mosquitos son los pájaros, como las golondrinas y los murciélagos. Un solo murciélago se puede comer miles de insectos cada noche. Puedes atraer a los murciélagos y las golondrinas para que estén cerca de casa colocando cajas nido.
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